Yo: Naranja
Eloise: de moradito-rosita
Narración de Eloise: moradito rosita mas fuerte.
Vladimir (Vlady): Vinito pal body
Rafael (Rafa) : Azul como sus ojos vendas
Beliath (Bely): Morao pasión
El cuerpo me pesaba... tanto que tan solo la idea de desplazarme me parecía imposible. Flotaba mientras mis pensamientos vagaban sin concentrarse en nada en particular.
Muy lentamente, una idea empezó a consolidarse en mi mente. Si era consciente... Significaba que estaba viva, ¿no?
Poco a poco, sentía como recuperaba mis sentidos y con ellos, el control de mis extremidades. Como si la sangre llegara de nuevo hasta cada una de ellas. Escondida tras mis parpados, la oscuridad parecía disiparse. Sentía que estaba tumbada sobre algo cómodo. Algo blando. Tal vez... ¿Un sofá?
Ese dato consiguió por fin hacerme abrir los ojos, pero no sin un gran esfuerzo.
(Maldita sea... me duele todo. ¿Donde estoy?)
Me incorporé a duras penas sobre mis codos para poder mirar a mi alrededor.
(Parece... ¿La mansión?)
Las imágenes vinieron como un flash, con tal precisión que me hicieron temblar. La caída. La ventana, el crista, la sangre...
Esos hombres...
Completamente despierta, me incorporé bruscamente con todos los sentidos al acecho.
(¿Qué ha pasado? ¡Debería estar muerta! Después de una caída como esa, no puedo... ¡Sentía que moría! ¡Y además he perdido muchísima sangre!
En ese momento, un detalle me impactó. Mis ojos observaron mis brazos. Ya no me dolía.
Mis brazos ya solo lucían minúsculas cicatrices...
(Yo... Esto es una locura. Me acuerdo de todo perfectamente. No he podido imaginármelo. El cristal que penetra la piel, los cortes, el impacto contra el suelo... Sé que ha sucedido. Entonces, ¿Cómo puedo estar"curada"?
¿O tal vez haya permanecido inconsciente durante mucho mas tiempo del que pienso...?
Vaya, ¿Estas hablando sola, guapa? Pensaba que eso solo era propio de los huraños como Aaron. (Más huraño es Vlady, cariño. Que el me dejo tirada... literalmente.)
Una descarga de adrenalina me electrizó por completo haciendo que me girara tan bruscamente que estuve a punto de caerme del sofá. Instintivamente buscaba protección, por ínfima que fuera. Pero no la había.
Un hombre con una enorme sonrisa se alzaba frente a mi. Un hombre que en cualquier otro momento me hubiera parecido extremadamente seductor... De no ser por que estaba realmente aterrorizada.
Oh, perdona, tal vez tendría que haberme presentado, pero parecias algo aturdida, así que...
El miedo me paralizó durante algunos segundos sin dejarme decidir que comportamiento adoptar. Podía reconocer a ese hombre.
¿Era el quien se había inclinado sobre mi... para salvarme la vida?
A- ¡¿Quien es usted?! ¿Que esta haciendo aquí? ¿Qué... que me ha hecho?
B- ¡Sea quien sea, será mejor que no se mueva! No se acerque a mi, ¿me oye?
C- ¿Que hace usted... Donde estamos? ¿Que ha pasado? ¿Estoy de vuelta en la mansión?
Si vas por la A:
Reaccionar con tanta desconfianza ante quien te ha salvado la vida... Para ser sincero, esperaba algo mas de agradecimiento por tu parte, cariño. Es más, creo que me merezco un beso por lo que acabo de hacer. (and i oop )
¿Como dice? Maldita sea, ¿De qué habla?
Si vas por la B:
¡¿Qué me ha hecho?!
Vaya, parece que la niña tiene carácter. Puedo sentir tu miedo, y sin embargo tienes el suficiente valor de exigirme que me mantenga alejado... Tengo la sensación de que esto va a ser mas interesante de lo que pensaba, guapa.
¿Como dice? Maldita sea, ¿De qué habla?
Si vas por la C:
Vaya vaya... Entre todas las posibles preguntas que podías hacerme, ¿Ninguna tiene relación conmigo? ¡Pues es lo más interesante de esta sala!
¿Como dice? Maldita sea, ¿De qué habla?
Por lo menos veo que no te ha comido la lengua el gato. La verdad es que no me gustan mucho las chicas tímidas. Bueno, pueden ser muy ardientes una vez que consigues acercarte a ellas, pero tienes que demostrar un gran esfuerzo para conseguir que se sientan en confianza.
Fruncí el ceño. El miedo empezaba a dar paso a una cierta aversión. Menuda manera de hablar de las mujeres.
¿De verdad? Y sin embargo, usted muestra tanta confianza en si mismo que me resulta difícil de creer que no sea capaz de transmitirla con la mirada a sus conquistas.
Finalmente había estado más hiriente de lo que pretendía, así que me puse más tensa. Maldita sea, ¿Pero que estaba haciendo?
Para mi gran sorpresa, tras dejar pasar su asombro, el desconocido soltó una carcajada... y se acercó repentinamente a mi.
A-(¡No puede sentir que le tengo miedo! ¡Levántate, mírale a la cara y déjale hablar!)
B- (De ninguna manera dejaré que éste... tipo se siente tan cerca de mi sin saber que es lo que está buscando)
C- (Tengo que retomar el control de la situación. Por lo menos una parte.)
Si vas por la A:
(Un momento: ¡¿Ya se ha puesto a mi lado?! ¿Como puede haberse desplazado tan rápido?)
Si vas por la B:
(Voy a moverme un poco)
(Un momento: ¡¿Ya se ha puesto a mi lado?! ¿Como puede haberse desplazado tan rápido?)
Si vas por la C:
(Si sigo reaccionando con esta pasividad, seguro que la cosa va a peor. Debería levantarme y enfrentarme a el)
(Un momento: ¡¿Ya se ha puesto a mi lado?! ¿Como puede haberse desplazado tan rápido?)
La cara del hombre estaba muy cerca. Una gran sonrisa ampliaba su bonito rostro sobre el que caían mechones rebeldes con una gracia cuidadosamente estudiada. Su gran silueta esbelta así como sus expresiones me hacían pensar involuntariamente en un gran gato jugando con un ratón.
Y parecía decidido a jugar conmigo de la misma manera...
Si, carácter... carácter y encanto... puede que después de todo no seas ninguna cruz.
Levantó la mano para ponerla sobre mi mejilla, dejándome de piedra. Sus dedos se pusieron a jugar con mi pelo, a acariciar mi hombro, como si le pertenecieran. Su sonrisa se amplió aun más.
¿Y bien? ¿Al final has acabado rindiendote? No te preocupes, sabré hacer buen uso.
Mientras se inclinaba sobre mi, las alarmas se activaron por todo mi cuerpo. La adrenalina me sacudió de tal manera que dí un salto sobre el sofá para alejarme unos cuantos metros.
Me quedé mirando a ese hombre completamente rígida. No lo había soñado. ¡Había intentado besarme!
(Tengo ganas de huir, pero teniendo en cuenta lo rápido que es, creo que no merece la pena intentarlo... No se que hacer... ¡La cabeza me va a explotar!)
A-¡Ya basta! ¡Aun no ha respondido a mi pregunta!
B- ¡¿Ha perdido el juicio?! ¿Suele tener tendencia a besar a desconocidas?
C- ¿Cual es su problema? ¡Uno no se comporta así con la gente! ¡Más vale que se tranquilice!
Si vas por la A:
Lo único que ha hecho hasta ahora es divertirse y demostrar su supremacía. Quiero respuestas.
¿Y si no...?
Si vas por la B:
¡Le prohíbo que vuelva a intentarlo!
¿Y si no...?
Si vas por la C:
¿Y si no...?
La sonrisa socarrona había dado paso a una expresión de viejo zorro. Un escalofrío me recorrió todo el cuerpo cuando comprendí que seguramente le parecía... graciosa. Pero yo no tenía pensado dejar que se divirtiera a mi costa. Debía actuar de manera inteligente.
Usted dirá. Se comporta como si me hubiera hecho un gran favor, como si... me conociera. Pero yo nunca le había visto antes. Ni siquiera se quien es usted.
Oh, en realidad tu ya me has visto, cariño. Y pronto te conoceré en tu intimidad, como nadie antes te había conocido... Pero en parte tienes razón. Perdona que no me haya presentado: he sido muy grosero. Aunque tu tampoco me has dado tu nombre.
(¿Pero qué... estás hablando en serio?)
A- (Parece que quiere volverme loca. En ese caso, será mejor darle lo que pide, así habremos acabado.)
B- ¿Está bromeando? Usted es quien ha aparecido aquí sin avisar y sin darme ningún tipo de explicación.
C- Espero que no me esté tomando por ninguna idiota. ¡No desvíe la pregunta!
Si vas por la A:
De acuerdo, como quiera. Yo también he sido muy grosera. ¿Le parece bien así? ¿Ya puedo saber quien es usted?
Vaya... parece que eres algo obstinada... De acuerdo, que así sea. Ya que tanto te intriga, me presentaré.
Si vas por la B:
Por lo menos podría presentarse, ¿no?
Vaya... parece que eres algo obstinada... De acuerdo, que así sea. Ya que tanto te intriga, me presentaré.
Si vas por la C:
Usted sabe mas que yo, y además yo he sido quien ha preguntado primero.
Vaya... parece que eres algo obstinada... De acuerdo, que así sea. Ya que tanto te intriga, me presentaré.
Me llamo Beliath, Y soy uno de los extraordinarios ocupantes de esta mansión. Aunque entre nosotros, bien sabemos que no hay ninguna comparación que llevar a cabo. Has elegido la mejor cosecha. (Entre mas vieja la pasa, mas dulce la fruta?)
(Los... los ocupantes?)
(Diría que mis recuerdos están algo distorsionados... Pero parece que son varios)
(¿Qué voy a hacer?)
¿No vas a decirme tu identidad, cariño?
Yo... Mmm... Yo me llamo Eloise.
Encantado, gracias, Eloise. Me alegro de conocerte. Parece que vamos a pasar mucho tiempo juntos... y estoy seguro de que terminaremos encontrando los medios adecuados para llevarlo a cabo.
(Me está asustando)
No haremos nada de nada hasta que no me haya explicado lo que ha pasado. ¡Yo no le debo nada de nada!
Oh, no estés tan segura... Podría hacer un esfuerzo, pero será mejor que no te acostumbres. ¿Qué quieres saber?
(¡Por fin!)
¿Qué... que ha pasado? Recuerdo que me agredieron y a continuación atravesé una ventana... y aterricé en un jardín.
Al decirlo en voz alta, me daba la sensación de que mi historia era rara, incluso algo fantasiosa. Sentía como mis mejillas ardían. Frente a ese hombre de sonrisa socarrona, tenía la impresión de que todo lo que decía resultaba estúpido.
Estaba herida. Iba a... Morir.
Un desagradable escalofrío me recorrió. Lo saqué de mi mente.No quería volver a pensar en ello.
Y usted estaba allí... junto con otras personas... No me acuerdo muy bien de lo que dijeron, pero usted me pidió que eligiera... y le elegí a usted.
Su expresión seguía siendo la misma,al igual que su sonrisa. Me iba sintiendo cada vez mas incomoda, pero como no decía nada, terminé mi discurso.
No se lo que han hecho... pero todo se ha vuelto negro. Y me he despertado en este sofá.
Vaya. Bonita historia, ¿no? Seguro que es mucho más intensa que todo lo que has vivido en tu corta vida. Y esto es solo el principio.
A- (¿Pero quien se cree que es?)
B- ¿El "principio"? ¿El principio de qué? ¿De que está hablando?
C- ¿"Emocionante"? ¿Así es como usted califica una agresión?
Si vas por la A:
Perdone. Creo que puede guardarse su indiferencia. Usted no sabe nada acerca de mi vida. Así que no le permitiré que me juzgue.
Oh, perdóname. Seguramente seas una rebelde atormentada, princesa mía. Sin duda eso debe ser lo que te ha llevado a visitar la aterradora mansión abandonada, ¿verdad?
Pero maldita sea, ¿por que tiene que ser así? ¡No le he hecho nada!
Si vas por la B:
No, la verdad es que espero que no. Precisamente, creo que ya he tenido suficiente durante toda mi vida. Y además, ya es bastante complicada de por sí.
Oh, perdóname. Seguramente seas una rebelde atormentada, princesa mía. Sin duda eso debe ser lo que te ha llevado a visitar la aterradora mansión abandonada, ¿verdad?
Si vas por la C:
Entonces, en ese caso, ¡no me cabe duda de que fue "emocionante"! ¿Y sabe que? Por el momento ya he vivido suficientes historias "emocionantes". Ya tengo demasiadas cosas de las que ocuparme.
Oh, perdóname. Seguramente seas una rebelde atormentada, princesa mía. Sin duda eso debe ser lo que te ha llevado a visitar la aterradora mansión abandonada, ¿verdad?
Pero maldita sea, ¿por que tiene que ser así? ¡No le he hecho nada!
De repente, perdí la paciencia. Este duelo oral me agotaba. Tenía la impresión de que podía durar indefinidamente. Por mi parte no había conseguido avanzar demasiado y ese tipo me seguía dando mucho miedo.
Quería huir. Lo más rápido posible.
(Pero lo mejor era permanecer discreta. No se que es lo que quiere, así que será mejor que me someta y me vaya rápidamente.)
Mire, no se preocupe. No debería haber venido a este lugar. No tenía ni idea de que la mansión estuviera habitada, ¿vale?
(Habitada por invasores... Seguro que no te pavoneas tanto cuando vuelva para echaros a todos de aquí.)
Me voy. Siento las molestias causadas. Gracias por... haberme ayudado. Pero ahora me tengo que marchar.
Rápidamente, me di media vuelta y me dirigí hacia la primera puerta que vi, con la esperanza de llegar a esa entrada que si recordaba. Había un largo camino hacia la ciudad. Cuando consiguiera salir de este lugar empezaría a sentirme mejor.
Pero una mano agarró mi brazo haciendo que me parara en seco. Me giré bruscamente, con el corazón latiendo a mil por hora. Ese hombre había vuelto a aparecer a mi lado.
Y su mano firmemente agarrada a mi brazo era como una cadena en la que acababan de poner un candado.
Mira, voy a tener que contarte muchas cosas y desde que he entrado en la sala, me miras como un cordero degollado. Esa no es mi manera de hacer las cosas.
Dirigió su indice curvado hasta mi mentón para levantarlo, haciendo que nuestras miradas se cruzaran. Seguía conservando su sonrisa. Levantó su indice hasta llegar a rozar mis labios.
Creo que no vas a poder irte tan fácilmente. Pero ya que estamos, será mejor que vayamos a algún lugar mas... intimo en el que podamos hablar. Te haré una visita guiada. Ya verás, no tardarás en sentirte como en casa.
Su sonrisa se agrandó dejando ver sus dientes. Después, se giró y me llevó con el había la puerta que había querido abrir hace unos minutos antes. No tenía más remedio que seguirle.
Pero un detalle me había perturbado. Un detalle tan irracional que no podía haberlo soñado.
(Sus caninos... parecían... ¿colmillos?)
Vamos al vestíbulo principal:
(La entrada... Ahora recuerdo...)
(No me siento nada bien. Los recuerdos empiezan a brotar... Tengo miedo de saber qué recuerdos me traerán el resto de habitaciones...)
(Y el hombre que me agredió, ¿donde está?)
A- (Si no se lo pregunto directamente tal vez consiga que me responda. Tengo miedo de que se ría de mí si lo hago con rodeos.)
B- (No me siento segura. Me gustaría saber donde está)
C- Teniendo en cuenta que le encanta burlarse de mí, debería empezar la conversación con un tema neutro para conseguir que me responda.)
Si vas por la A:
Oiga... usted no vive solo aquí, ¿verdad? ¿los... Los demás no están?
Tendrás todo el tiempo del mundo para descubrirlo, guapa. De momento tienes que concentrarte en mi. Al igual que yo lo hago en ti.
Si vas por la B:
Por cierto... El hombre que... Bueno, que me agredió, ¿sigue aquí?
Tendrás todo el tiempo del mundo para descubrirlo, guapa. De momento tienes que concentrarte en mi. Al igual que yo lo hago en ti.
Si vas por la C:
Por lo que veo, este lugar parece bastante grande... ¿Cuantas personas viven aquí?
Tendrás todo el tiempo del mundo para descubrirlo, guapa. De momento tienes que concentrarte en mi. Al igual que yo lo hago en ti.
Su tono seductor me ponía cada vez mas nerviosa... De repente, sentí como su mano se pegaba a mi vestido para deslizarse por mi espalda. Un ruido de pasos vinieron a salvarme. Giré rápidamente la cabeza y me alejé de el.